jueves, 30 de enero de 2025

 

Recogiendo su propio testigo

  



Sin aire de celebración, aunque con la sensación de algo especial que se percibía incluso en los corrillos previos formados en el exterior del Teatre, acudíamos a un concierto con un horario extraño, poco al uso, convocado a las seis de la tarde. Y es que, si nos ponemos a repasar la trayectoria de la banda, tampoco encontraremos demasiados convencionalismos. Tal vez, en el subconsciente, acechaba el hecho de que este año se cumplen cuarenta de su formación.

No se acabó rubricando un sold out, pero casi. Y… qué bonito resulta este Principal prácticamente lleno para formar parte del regreso sobre un escenario, si es que alguna vez se fueron, de La Búsqueda.

Más de diez años de ausencia escénica, y veinte años después de su anterior álbum, Los penitentes (Grabaciones en el mar, 2004), y todo sigue igual. Y es que, en el fondo, no se trata de buscar algo nuevo, sino de seguir encontrando ese mimo especial de las canciones, esos textos tan propios y particulares, ese sonido rico y repleto de pequeños detalles con una instrumentación cuidada en la que no se escamotea ningún recurso. Esa singularidad que ya desde el inicio marcó la diferencia e identidad.

Con una pulida puesta escénica perfilada por un destacado juego de luces y con algunos invitados puntuales para la ocasión, nos presentó ‘Luz, arena y llanto’, ese nuevo disco editado el pasado año y al que se le han ido añadiendo algunas canciones, como la reciente “El Santo Grial de León”. Fue como recoger su propio testigo, como si no hubiera pasado todo este tiempo. Incluso el ya veterano “Occidente se muere”, con el que se despidieron, atravesando los noventa minutos de concierto, podía perfectamente formar parte de este nuevo trabajo.

Esperemos que no tenga que pasar otra década para encontrarnos de nuevo. Ni veinte años para que nos ofrezca nuevas canciones.

 

La Búsqueda. Teatre Principal de Palma, 25 de enero 2025.

No hay comentarios:

Publicar un comentario