La belleza y el lirismo de Nocturn
Echando una ojeada a los créditos,
resulta lícito y lógico pensar en una oferta ecléctica. Tanto como para reunir
rúbricas tan dispares como Schubert, Sarasate, John Williams o Piazzolla, por
ejemplo, en un mismo repertorio; pero al final resulta mucho más variado que
ecléctico. Y es que si las autorías marcan épocas, sonoridades y concepciones
compositivas distintas, la textura, la forma de afrontar y entender las
partituras parece ir al encuentro de una homogeneidad fundamentada en el
lirismo y romanticismo.
Es posible también que el violinista
albanés Smerald Spahiu y el pianista mallorquín Miquel Estelrich, apostaran por
una orientación más universal en la selección y enfoque. Con ello quiero decir
que puede existir una decisión de que tanto partituras como interpretación
quieran alcanzar no sólo al público más erudito en lo clásico –que también- sino
al menos avezado.
Nocturn nos presenta una música
tremendamente placentera, amable, bella y con un valor añadido de placidez que
esquiva cualquier tensión musical e interpretativa sumergiendo al oyente en la
serenidad apropiada para dejarse llevar sin dificultad alguna.
El álbum se cierra recuperando “T'estim
i t’estimaré” una sensacional y veterana
autoría –de 1967 si no recuerdo mal- del manacorí Antoni Parera Fons en versión
para violín y piano. Broche exquisito y reconocimiento además para uno de
nuestros más grandes compositores.
Recomiendo este CD, y lo digo porque compré uno (para regalarselo a mi hermana, que le encantó).
ResponderEliminar