Bonet a ritmo de swing

 

 

Unas de las aproximaciones más directas y certeras de Maria del Mar Bonet al jazz, es su trabajo realizado con el pianista Manel Camp, primero con el álbum ‘Ben A Prop’ (1989) y luego, veinte años después, con ‘Blaus de l’ànima, (2011). Todo después de aquel homenaje a Billy Holiday que suponía la canción “Jim”, cantada en directo en el Romea Barcelonés e incluida en su disco grabado con Quico Pi de la Serra, en 1979. Ahora, con el retraso causado, como en casi todo, por el covid-19, la mallorquina, ha puesto sobre el escenario su propuesta más decidida y comprometida.

Inauguraba, el pasado veinte de octubre el Festival de Jazz de Barcelona y la noche del sábado hacia lo correspondiente, sobre el escenario de Son Amar, de una reducida decimocuarta edición del Jazz Voyeur Festival.

Existían las dudas, pero al final el público supo responder a la convocatoria arropando un concierto realmente ilusionante y emocionante.

Emocionante por esa dirección y arreglos de Toni Cuenca que, con absoluta corrección, tiró per el camino del swing creando una alfombra tan seductora como perfecta sobre la que se deslizó Bonet. Y emocionante, también, por esa gran cantidad de recuerdos, bien conjuntados y mejor interpretados, que formaron un repertorio que nada tenía de nostálgico, y todo de reconocimiento, tanto a Bonet de San Pedro, al que más, pero también a Guillem d’Efak, a algunos standards del jazz o al propio repertorio de Maria del Mar.

Así, “Cariño bésame”, “Margalida”, “Blues en Sol”, “Lover Man”, “Epigrama”, “Jim” o “Es fa llarg esperar”, entre otros, unificados por la pluma y batuta de Cuenca y una orquesta que supo sacarle partido a todos ellos, construyeron una velada realmente interesante. Rubricada, como cabía esperar, con la “Balanguera” y con el público en pie.

 

 

 

 

MARIA DEL MAR BONET+BIG BAND BEGUES (Dirección Toni Cuenca). XIV Jazz Voyeur Festival. Son Amar, 6 de noviembre.

 

 

 

 Sorprendente

 

 

Satisfechos pueden y deben estar tanto Fran Català como la Orquestra Lauseta y el trío, de reciente creación, Ovella Negra; al fin y al cabo, estos tres pilares, y diría que a partes iguales, son los que rubrican un proyecto que hace algunos años gestó el saxofonista en tierras levantinas y que ahora ha decidido compartir con su público más cercano, pese a la aún complicada situación por las restricciones en el aforo en teatros y auditorios,

A los aficionados al jazz, este ‘Charlie Parker amb corda!’, seguro que nos les sorprendió -son conocidas las sesiones del saxofonista norteamericano de finales de los cuarenta gracias a la edición de la discográfica Mercury y casi cincuenta años después por la Verve- ahora bien, constituye un magnífico ejercicio de aproximación entre dos mundos sonoros capaces de cohabitar perfectamente aún perteneciendo a dos filosofías y estéticas bien distintas. Práctica que seguro realizaron muchos de los asistentes al III Cicle de Concerts de Música Clàssica del Auditori de Porreres en la primera de las tres convocatorias anunciadas. El 27 en el Teatre de Lloseta y el 13 de marzo en el de Muro, son, de momento, las otras citas anunciadas.

El engranaje entre la orquesta, compuesta por intérpretes muy jóvenes y sorprendentemente casi sólo femenina bajo la batuta de Xisco Amengual, el trío rítmico de experimentados músicos como Joan Frontera al piano, Pablo Di Salvo al contrabajo y Teo Salvà a la batería, y el solista, funcionó con una naturalidad sorprendente. Sin micro alguno, se consiguió un equilibrio tanto musical, venía dado por las partituras, cómo en la claridad y el control de intensidades, y eso sí fue finura y cosecha propia de los músicos, permitiendo una homogeneidad sonora sorprendente.

Ninguna sorpresa en el repertorio, “What Is This Thing Called Love” o “Easy To Love” de Cole Porter; “They Can’t Take That Away From Me” o “Summertime” de George Gershwin; e incunables como “Laura”, “Just Friends” o “Everything Happens To Me”. La única sorpresa, tal vez, ese “Yardbird Suite” del propio Parker, arreglado por Gerry Mulligan, que no llegó a grabar el saxofonista de Kansas City, y para el que Català llamó al escenario al trompetista Bernat Xamena, protagonizando un interesante juego entre solistas.

Espero que este ‘Charlie Parker amb Corda!’ (Charlie Parker With Strings”, en el original) tenga aún mayor recorrido escénico del anunciado. El proyecto original lo vale y la propuesta presente, a tenor del resultado, se lo merece sin duda.

Charlie Parker Amb Corda! - Fran Català - Orquestra Lauseta - Ovella Negra Trio. Auditori de Porreres, 20 de febrero de 2021.  

(Publicado en diario Ultima Hora 24 febrero 2021)