Excesivamente encorsetado
Siempre he
defendido que la especialidad de jazz fuera asumida por el Conservatorio
Superior de Música, pese a toda la problemática que supuso una puesta en
marcha más forzada por el devenir de unas avanzadas gestiones ya realizadas que
por el propio interés institucional. En cualquier caso el proyecto parece que
apuesta por su continuidad, lo cual no deja de ser una buena noticia. Ahora
bien, no habría que consentir que el estudio, la técnica, absolutamente
imprescindible, y el academicismo mermen las grandes virtudes del género que,
al fin y al cabo, son las que lo han mantenido vivo y coleando a lo largo de
más de cien años.
Laia Cagigal
No quiero
decir con ello que tenga que mostrar su aspecto más callejero, imaginativo o
autodidacta; pero es bueno que el jazz se aleje en cierta medida de las
partituras. Por ello, cuando un concierto protagonizado por los profesores que
conforman el equipo docente de la especialidad, se sostiene en exceso en el
pentagrama, todo puede sonar de forma impecable –tanto en lo musical como en la
interpretación-, por algo desnaturalizado.
Pau Terol
Y así fue,
en la mayoría de los clásicos y standards que nos ofrecieron Laia Cagigal, Pau
Terol, Andreu Zaragoza, Miguel Ángel Cordero y Xavi Maureta. “Easy Living”, “My
Favourite Things”, “How Deep Is The Ocean” o “Stardust”, sonaron de forma
perfecta, espléndida, pero a decir verdad, excesivamente planos.
Andreu Zaragoza
Lástima, pues son
grandes músicos, como demostraron en el tema ejecutado sin la cantante –sin
duda un punto y aparte en la velada-, que bien vale la pena escuchar. Pero esta
vez las partituras encorsetaron en demasía el resultado.
Miguel A. Cordero
Ah! Y por cierto,
tratándose del auditorio del conservatorio, con tal densidad de músicos por metro
cuadrado, y de un concierto gratuito, ya hubiera podido estar lleno hasta la
bandera, en vez de medio vacío.
Xavi Maureta
Profesores de Jazz del CMSIB. Auditorio del
Conservatorio 5 de mayo de 2016
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